La uva ya empacada en cajas y entarimada, es colocada en una cámara de extracción de calor y con aire frío en un corto tiempo se elimina el calor de campo, así se tiene el enfriado homogéneo del racimo, que nos ayuda a reducir el crecimiento de microorganismos y a detener su maduración.
La uva se mantiene a su temperatura óptima de 0°C a 2°C con una humedad relativa del 95%.